Tatuajes de jugadores de fútbol, de artistas pop, de familiares: hijos, parejas, amantes. Pero nunca nos imaginamos que alguien podría tatuarse la cara de Iván de Pineda. Al parecer, él tampoco. Cuando un periodista se lo contó vía tuiter creyó que era una broma.
Este fue el intercambio de tuits con las fotos como “prueba” del fanático de Iván. Al parecer un hombre que no se pierde un solo programa de “Resto del Mundo” y que se tomó el tiempo para buscar la mejor foto que podía tatuarse en su hombro.
La noticia generó todo tipo de bromas en las redes sociales y hasta se crearon hastags como #elfandeIvan, #IVANTATTOO y le mandaron fotos trucadas sobre el tatuaje. Iván se lo tomó con mucho humor.