Paz Varales, creadora de la popular cuenta de cine llamada Cinéfilos, sufrió un daño irreparable en su sillón y decidió cambiarlo. Jamás imaginó que la conducta "salvaje" de su gato hacia el mueble la llevaría a lidiar con una situación insólita con un preso.
La protagonista de esta historia decidió reemplazar el sillón a través de una compra de internet ya que las fábricas ofrecían sus productos en un tiempo mayor al que ella deseaba. Así, buceó en la web hasta que dio con el vendedor indicado.
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"No buscaba gastar tanto porque sé que la gata puede romperlo de nuevo. Di con uno muy hermoso en Facebook, con fotos reales, fotos del dueño con la novia, comiendo, buena descripción. Un perfil activo. Ahora no está más el usuario, pero ese día me dijo que si me interesaba lo mandaba por flete; o que él, esa misma tarde, podía alcanzármelo con su camioneta", reveló a TN.
"Me pidió que le transfiriera lo del flete antes y el resto de la compra en efectivo. Hablé con mis amigas porque intuía que podía ser una estafa, pero en ese momento comenzó a apurarme con que la publicación estaba pausada. Y que si no lo quería, necesitaba exhibirlo de nuevo", agregó.
El precio acordado quedó fijado en $8.000, con la aclaración de que Paz le iba a mandar $5.000 de adelanto y cancelaría el saldo al consumarse la entrega. La hora pactada era las 13, pero al ver que pasaban los minutos, la compradora reclamó la ausencia del vendedor. "A las 15 vi que había borrado su Facebook. No respondía y no apagaba el teléfono", contó.
Indignada por la tardanza, Paz le escribió por Whatsapp: "¿Por $5000 jugás con los tiempos y las necesidades de la gente?”. Él respondió: “Estoy preso, mil disculpas. Me mantengo de esta forma”.
Ante el insólito chat con el convicto, la joven compartió la situación en su cuenta de Twitter. "Me estafó, pero me pidió disculpas", agregó a la captura del chat con el estafador. La historia se viralizó y generó comentarios de usuarios que contaron sus propias experiencias al ser engañados en alguna compra online.
Cabe destacar que no es la primera vez que Paz es víctima de una estafa virtual. En enero de 2022 depositó dinero para señar el alquiler de un departamento y jamás obtuvo respuesta. Con el tiempo comprobó que el timador también había hecho lo mismo con otras 30 personas.