Recorrido por la casa de San Martín en Francia: la palabra del granadero que custodia
En Seguimos en El Doce, el suboficial mayor Carlos Kirilinko contó cuáles son sus funciones y mostró el edificio por dentro. Curiosidades de un inmueble histórico.

Cada 17 de agosto se conmemora el aniversario del fallecimiento del General José de San Martín, prócer argentino recordado por ser el “Padre de la Patria” y el “Libertador de América”. En Seguimos en El Doce, una recorrida por la casa, hoy convertida en museo, donde vivió y murió en Boulogne-sur-Mer, Francia.
+MIRÁ MÁS: Sean McKeown: cómo fue trabajar con Messi y qué hay que tener para entrar al Cirque Du Solei
San Martín pasó los últimos años de su vida en Europa acompañado de su hija Mercedes, su yerno Mariano Balcarce y sus nietas María Mercedes y Josefa Dominga. El edificio fue comprado en abril de 1926 por el Estado argentino. La casa depende ahora del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto y se encuentra bajo las directivas de la Embajada de Argentina en Francia.
Carlos Kirilinko es el granadero que actualmente tiene la responsabilidad de velar por la casa, la historia y la memoria del general: “Tengo que controlar y cuidar el museo. Son tres plantas de museo pero la casa completa son cinco plantas más el sótano y el jardín”, explicó. El espacio se creó en 1934 con el objetivo de preservar la historia y la obra de San Martín.
El suboficial mayor del Ejército vive junto a su familia en ese lugar que se encuentra cerca del mural “El Libertador” pintado por el cordobés Antonio Seguí. Es una tarea por dos años y para llegar tuvo que cumplir con ciertos requisitos y pasar algunas pruebas: una de las principales, el dominio del idioma francés.
+VIDEO: Por dentro, la última casa en la que vivió San Martín
Año a año, cientos de argentinos se acercan a la casa para conocer más sobre la vida del “Padre de la Patria”. El inmueble era propiedad del doctor Gérard, un escritor y periodista, que le ofreció al prócer el segundo piso de su hogar.
Según contó Kirilinko, esa planta se mantiene intacta. “Argentina compra la casa y cuando funcionó como consulado, se hicieron modificaciones en la planta baja y el primer piso. Mientras que el segundo piso se mantiene original tal cual cuando vivía la familia San Martín”, relató.