Con apenas de 18 años, el joven le sacó el auto a su padre para dar una vuelta por la plaza. Hizo la famosa “previa” con un amigo y se lanzaron a la conquista. Tras dar unos giros, no pudo controlar sus sentidos y por poco provoca un desastre. Según el relato de algunos testigos, en una maniobra violenta esquivó a unas personas que estaban tomando algo en la mesas de un bar que daba a la calle.
Con poco margen para escapar, porque el centro estaba lleno de inspectores, le ordenaron detenerse. Cuando se bajó del vehículo y le hicieron el control de alcoholemia, no lo pudo pasar. Tampoco tenía los papeles del vehículo.
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El paseo terminó con el secuestro del Mustang valuado en unos 95 mil dólares y con los inspectores llevando el auto al corralón municipal. VIDEO.
