Es común que en los lugares donde hay playa, la gente salga a caminar y a respirar un poco de aire natural. Pero, desde hace algunos días, la playa de Muriwai, en Nueva Zelanda, está más concurrida que nunca.
Una mujer paseaba por allí, cuando de repente se encontró con algo extraño sobre la arena. Era enorme y tenía mucho olor. Además, aseguró que se asustó porque se movía. Por supuesto, que en los tiempos de redes, no dudó en sacar su celular para tomar una fotografía.
Después de compartirla en su cuenta de Facebook, nadie entendía qué era esa bestia, que tenía una infinidad de tentáculos que se movían y recubría lo que suponía ser una inmensa roca. Esa foto confusa se volvió viral: la mayoría vio que el monstruo es “rastafari” y “pariente de Bob Marley”.
En medio de ese delirio sobrenatural y las teorías conspirativas, la Sociedad de Ciencias Marinas de Nueva Zelanda explicó que se trataba de crustáceos incrustados en un enorme trozo de madera a la deriva. Después de los terremotos, es normal verlos sobre la superficie.