Gabriel Céspedes fue un abogado español que eligió Córdoba para vivir. Se desarrolló laboralmente en la ciudad de Córdoba y compró una casona en Jesús María para vacacionar con su familia. Sin embargo, se terminó enamorando del lugar al punto que llegó a ser intendente (en ese entonces de Jesús María y Colonia Caroya) y el responsable de la plantación de los árboles que decoran la famosa Av. San Martin.
Céspedes mandó a construir una torre de recreación, lo que hoy se conoce como el “quincho” de una casa. El diseño y realización fue bajo la tutela de Pedro Buscá, arquitecto español que se inspiró en la arquitectura de España y de particulares torres francesas para cumplir con el pedido.
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La torre cuenta con un octógono central (donde se encontraba el comedor) y cuatro torres circulares en dos plantas. Contaba con: biblioteca, sala de revelado de fotos, salón de estudio para niños, una sala de te exclusivo para mujeres, billar y una terraza con vista privilegiada del Camino Real, la Estancia Jesuítica y los puntos cardinales de la ciudad de Jesús María.
Un dato curioso es que no cuenta con baños ya que se trataba de un lugar solo para recreación. Pese a esto, si hay restos de un lavamanos que utilizaban para sacarse la tiza que les dejaba el billar.
En la actualidad se puede visitar de manera gratuita en Cástulo Peña esquina Colón.