Cuando llega un cachorro a casa, una de las situaciones por las que se debe atrevesar de manera ineludible es el llanto durante la noche. Y resolverlo se convierte un enorme desafío.
Una de las primeras medidas a tener en cuenta es establecer cuál es su cucha, su lugar. La misma debe ser confortable en la medida de lo posible. También deberá estar ubicada estratégicamente, ya que el cachorrito querrá ver y sentir seguridad pero a la vez descansar. Ponerle agua y algunos juguetes allí suma.
La premisa de no ignorarlo es clave para comenzar a solucionar el problema. Que se dé cuenta que no está siendo escuchado sólo hará que llore con más fuerza.
Aquí compartimos cinco consejos que compartieron expertos en un sitio de consejos veterinarios, para educar a un cachorrito. ¡Casi como un bebe!
1 - Enseñarle a estar solo: un rato durante el día, dejarlo en una habitación y que esté un tiempo por su cuenta.
2 - Establecer una rutina y que llegue cansado antes de dormir. Una vez que vaya a su cucha, se le deberá indicar que es momento de descanso.
3 - Llevarlo al baño: un cachorro puede mantener su vejiga durante una hora por cada un mes de edad (hasta 6 meses). Por lo tanto, un cachorro de tres meses puede retener tres horas -un poco más durante la noche-. Si el cachorro se durmió a las 22, habrá que despertarlo a la 1 o 2 para ir al baño y luego otra vez a las 4 o 5 de la mañana.
4 - No hacer alboroto una vez que se duerme: en caso de que lo hayan llevado al baño, no hablarle ni prender luces para que luego vuelva a la cucha tranquilo. Esto ayuda a entender que es momento de dormir y no de jugar. En esas ocasiones sí se debe ignorar el llanto.
5 - Ayudarlo a encontrar consuelo: una forma es que tenga siempre a mano un juguete para masticar y que esté siempre cerca de la cucha para evitar cualquier crisis durante la noche.