El tabú del incesto. No se conocían, ni siquiera sabían de su existencia. Ana Parra tenía tan sólo cinco meses cuando su padre abandonó a su familia y comenzó una relación con otra mujer. Tres años después, nació Daniel Parra.
Durante la adolescencia, ella quería saber de su hermano. Por eso decidió buscarlo a través de las redes sociales. Desde ese día, entablaron una hermosa relación de amistad. Él se mudó con ella y una noche fueron a un boliche, se besaron y nunca más se separaron.
Quizás fue el azar, quizás el destino. Lo cierto es que pasaron dos años escondiéndose y fingiendo que nada entre ellos pasaban. Hasta que un día se animaron a romper el silencio y con las estructuras amorosas convencionales.
A través de un programa de televisión en Barcelona, España, ambos contaron su historia. “Cuando lo soltamos, nuestro padre nos dijo que algo se olía. Mi madre no se lo tomó muy bien al principio, pero ahora está encantada porque va a ser abuela”, contó Ana.
Ana y Daniel van a ser padres en 13 semanas. Si bien el incesto no es delito desde 1978, nada es fácil para esta pareja que rompe con los esquemas tradicionales. El Código Civil les prohíbe casarse y además, él no podrá figurar como padre del bebé que viene en camino.