Una distracción puede ser fatal, pero también millonaria. En el museo Huashan Creative Park de Taipei, Taiwán, un niño disfrutaba de la visita guiada, pero tropezó y terminó destruyendo una obra valuada en más de un millón y medio de dólares.
Como muestra el video de las cámaras de seguridad que se viralizó en el mundo entero, la plataforma le jugó una mala pasada y, para evitar la caída, apoyó la mano y el vaso de gaseosa en la pintura "Flowers", del artista italiano Paolo Porpora.
Así, a las hermosas flores, se le sumó un agujero de unos 15 centímetros. Pese al daño ocasionado, al parecer no le reclamarán a la familia que pague el arreglo y un seguro se haría cargo.
Mientras tanto, el cuadro ya viaja rumbo a Italia para ser restaurado. "Flowers" tiene 350 años de antigüedad y pertenece al Renacimiento.