Australia no sale de su asombro por el horrible caso de una madre que mató a un hijo de cinco años e intentó hacer lo mismo con otro de nueve. Todo sucedió el jueves pasado en el río Murray de New South Wales, cuando la mujer quiso ahogar a los pequeños.
Al advertir la situación, Buddy, un Pitbull que tenía la familia, salió corriendo, mordió a uno de los nenes y así lo sacó del agua. Nada pudo hacer con el hermano, que terminó muriendo y el cuerpo apareció río abajo el sábado.
Como las mordeduras provocaron lesiones serias al nene salvado, las autoridades pusieron bajo custodia al perro, acusándolo de atacar a la familia. Mientras tanto, Buddy se convirtió en un héroe de la comunidad y más de 50 mil personas firmaron para que lo liberen.
La policía, trabajando en el río donde un niño fue asesinado.
"Tengo uno similar y sé que estaba tratando de rescatar a los pequeños, está en su naturaleza cuando son criados entre niños", afirmó el abuelo materno del nene, que se recupera en un hospital. Lo mismo dijo el departamento de Policía: le recomendó a la Justicia no ejecutar al animal.
La palabra de la madre
De quien ya no hay dudas es de la madre de los nenes, quien había recuperado la tenencia en febrero. Fue detenida acusada de homicidio y en una de las pocas declaraciones que se conoció hasta hoy dejó una frase escalofriante: "Tuve que ahogar a mis bebés".