En el mundo miles de personas usan Snapchat una aplicación móvil dedicada al envío de fotos que se "destruyen" entre uno y diez segundos después de haberlas leído.
Para esos que gustan de borrar los rastros lo máximo posible, funciona bastante bien Kaboom. Se generan posteos en Facebook y Twitter y luego el mismo programa los borra por completo.
Dentro de las opciones permite darle al mensaje una cantidad de tiempo o de visualizaciones. Luego de ese límite prefijado se elimina definitivamente.
Si uno genera los contenidos en la aplicación y después comparte el enlace por WhatsApp el sistema funciona igual. Las fotos y mensajes se autodestruyen cuando el usuario lo indique.
Más allá de estas apps, es bueno siempre aconsejar que el resguardo de cierta información. Recordemos que de las capturas de pantalla nadie zafa.