Una historia que conmueve. La hermana Cecilia (43) vivía en el monasterio de Santa Teresa y San José de Santa Fe. Hace seis meses le diagnosticaron cáncer de lengua y desde ese día luchó por su vida siempre con alegría y paz.
La monja era conocida por su dulzura y permanente sonrisa. Se dedicaba a la oración, a la vida contemplativa y tocaba el violín.
En las últimas semanas, la enfermedad hizo metástasis pulmonar y debió ser hospitalizada. Pero nunca dejó de orar. Su encuentro con Dios estaba cada vez más cerca.
En medio de su agonía, la hermana escribió su último deseo: “Estaba pensando cómo quería que fuera mi funeral. Primero poco de fuerte oración, y después una gran fiesta para todos. ¡No se olviden de rezar pero tampoco de celebrar!”
Decenas de personas compartieron en las redes sociales su hermoso y conmovedor mensaje dedicado a sus familiares y amigos. Desde el Facebook de la Curia Generalizia Carmelitani Scalzi anunciaron la muerte de Cecilia.