La lluvia, la pileta, una ducha, las gotas de transpiración y hasta una lágrima lastiman la piel de una niña de 18 meses cuando su piel entra en contacto con el agua. Ivy Angerman tiene urticaria acuagénica, una extraña enfermedad que le produce lesiones equivalentes a quemaduras de tercer grado sobre el cuerpo.
+ MIRÁ MÁS: Enfermedad por arañazo de gato
No puede bañarse, sudar ni exponerse a situaciones donde pueda ser salpicada. Sus padres están desesperados porque la pequeña ni siquiera puede exteriorizar el dolor cuando se moja accidentalmente: llorar, la lastima aún más.
Su mamá Brittany Angerman contó que cada baño que le daban a su hija, cuando tenía seis meses, fue una tortura para ella. Se percataron que la bebé padecía de una rara afección después de cambiar y agotar el uso de distintos artículos de limpieza y perfumería sin éxito.
"Amaba bañarse, pero ahora grita como si estuviéramos asesinándola cuando la tenemos que bañar. Corre por todos lados gritando que está caliente. Es muy duro observar eso como madre", sostuvo la joven madre.
Después de un largo peregrinaje por distintos consultorios médicos, Ivy fue diagnosticada del atípico síndrome en octubre pasado. La urticaria acuagénica es una alergia que produce picazón y lesiones dolorosas sobre la epidermis del paciente cuando es humedecida por el agua.
+ MIRÁ MÁS: Murió por cáncer a los 27 años y su carta conmueve a las redes
La niña, que toma regularmente antihistamínicos, es bañada esporádicamente en cuestión de segundos. El futuro es desalentador porque su cuerpo comenzó a resistir la medicación y se teme que la alergia se desarrolle internamente y no pueda ingerir agua.