Un derrame masivo de espuma generó una imagen inusual en San José, California, y un desconcierto generalizado entre los habitantes. Varias calles de la ciudad quedaron sepultadas bajo una laguna blanca, que llegó a tener más de un metro de altura.
La ola salió de un hangar del Aeropuerto de San José, provocada por una falla del sistema de extinción de incendios. El manto blanco cubrió parte del aeropuerto, además de calles de la zona y autos.
Muchos curiosos se acercaron al lugar y otros aprovecharon para divertirse como niños, a pesar de que las autoridades pidieron a los ciudadanos no tocar la espuma porque podía provocar iritaciones en la piel.
Un hombre se metió andando en bicicleta en medio de la espuma, quedando totalmente cubierto.