Un joven alumno de la Universidad de Sydney, en Australia, se puso a ver un video porno en su computadora, en plena clase. El problema fue que se olvidó de conectar los auriculares a la notebook y el sonido se escuchó en todo el salón.
El auditorio repleto de estudiantes comenzó a reírse al escuchar el audio. Fue imposible para la profesora continuar con su cátedra.
Al tener puesto los auriculares (aunque desconectados) el muchacho no se dio cuenta del papelón hasta que sus compañeros empezaron a mirarlo asombrados.
Totalmente avergonzado, el joven agarró su laptop y huyó de la clase por la puerta más cercana. Los compañeros lo despidieron con un aplauso.

Veía porno en la clase y no conectó los auriculares