Un hombre volvió de vacaciones a su casa en la ciudad española de Murcia, y se encontró con que su casa había sido usurpada por okupas. Buscó a dos amigos y se dirigió a la vivienda. Con palos en sus manos, echaron a los intrusos, en una situación que quedó filmada y se volvió viral.
En el video se puede ver al dueño de la casa, Víctor, intentando abrir la puerta frontal, a la cual le habían cambiado la cerradura. Al no poder forzar la entrada, los tres hombres ingresaron corriendo el portón y se encontraron con una escena insólita.
En las imágenes, se aprecia a una familia instalada mientras disfrutaba de una tarde en torno a una pileta "pelopincho", que el propietario se ocupó de agujerear para que perdiera su contenido de agua. Acto seguido, echaron a los okupas y se encargaron de sacar también sus pertenencias.
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Además, reconoció que su accionar quizás no fue el más adecuado, pero justificó que llevaron palos porque "no sabían lo que se iban a encontrar". "En ningún momento utilizamos ningún insulto ni amenaza", agregó.
Por último, advirtió que los usurpadores al principio se mostraron reacios a abandonar la casa, pero después recogieron sus cosas y se fueron por su propia voluntad.
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