Talleres comenzó con el pie izquierdo la Copa de la Liga. Perdió 1 a 0 como local ante Gimnasia y Esgrima de La Plata. El encuentro correspondiente a la Zona A se disputo en el estadio Mario Kempes.
Matías Catalán, en contra, anotó el único gol del partido a los 23 minutos del segundo tiempo. El defensor de la T intentó rechazar una pelota tras un centro de Lucas Castro y dejó sin respuestas a Guido Herrera.
Los jugadores locales reclamaron ante el árbitro Nazareno Arasa por considerar que no había cobrado una falta previa a la apertura del marcador, cuando el Matador estaba en ataque.
El Lobo quedó con un jugador menos a los 42 minutos del complemento por la expulsión de Gustavo Canto después de una dura entrada a Marcos Portillo.
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A pesar de la ventaja numérica en el final del encuentro, el Matador no consiguió marcar y se fue con un trago amargo por la derrota en el primer compromiso oficial de la temporada 2024. En la próxima fecha, el martes 30, visitará a Huracán.
El choque frente al Lobo también es el estreno de Walter Ribonetto como entrenador de la T. El ex defensor reemplazó a Javier Gandolfi para su primer desafío al mando de un plantel superior.
Cómo llegó al debut
Talleres vivió un mercado de pases bastante agitado. En primer lugar, sufrió las salidas de dos claves en los últimos torneos: Rodrigo Garro, que llegó al Corinthians de Brasil, y Rodrigo Villagra, cuyo futuro se definirá en los próximos días (River o Vasco da Gama).
Por otro lado, llegaron siete jugadores para reforzar el plantel albiazul y seguramente arribará alguno más. Las incorporaciones fueron: Juan Camilo Portilla, Alex Vigo, Federico Girotti (volvió del préstamo en San Lorenzo), Rubén Botta, Ramiro Ruíz Rodríguez, Miguel Navarro y Marcos Portillo.