El partido entre Estudiantes de La Plata y Boca por la Copa de la Liga Profesional fue suspendido en medio de la conmoción por la descompensación que sufrió el mediocampista Javier Altamirano.
Se jugaban 25 minutos del primer tiempo en el Estadio Uno cuando el futbolista del Pincha cayó con convulsiones en el campo de juego. Inmediatamente todos los protagonistas salieron desesperados a ayudar.
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El entrenador Eduardo Domínguez fue uno de los primeros en llegar junto con los cuerpos médicos de los dos equipos mientras pedían el ingreso de la ambulancia.
La delicada situación conmovió al resto de los futbolistas y a Enzo Pérez se lo vio quebrado por lo sucedido. Finalmente el árbitro Fernando Echenique llamó a los capitanes y les comunicó la suspensión del partido.
Domínguez comentó que el futbolista chileno está “estable”. Fue trasladado a un sanatorio ubicado en proximidades del estadio donde permanecerá en observación, aunque los primeros estudios no arrojaron “anormalidades”, se informó. Este lunes esperan efectuarle chequeos de mayor complejidad.
“No teníamos mucha idea y noción de la situación real, aunque ahora tenemos un parte urgente que nos contaron dentro del vestuario. Hubo otra situación en la ambulancia: la vida va por delante del deporte. Lo hablamos en el día a día con los jugadores, hay cosas más importantes que un partido de fútbol, como la salud y la familia. En estas situaciones tenemos que dar el ejemplo”, expresó.
El DT advirtió cómo cayó el episodio en el plantel: “Es muy difícil ver a los chicos llorando en el vestuario porque es muy querido Javi, su señora está embarazada y estaba en la platea. Todos estaban buscándola desesperados para que esté con él, es impresionante cómo se movió la familia de Estudiantes”.
“Nos tocó a nosotros, si le hubiera pasado a otros, nos tendríamos que solidarizar. A veces es tan frívolo todo que no miramos la angustia que hay atrás. Sabemos que se nos va a ajustar el calendario, pero es secundario; ahora estamos pensando que se estabilice y se ponga bien. A partir de ahí, veremos”, agregó.
Domínguez explicó que “el grupo está conmovido, algunos tienen bronca y otros tristeza”. Y añadió: “Debemos estar tranquilos y agradecerle a los médicos de Boca que se pusieron a disposición. También a los chicos de Boca que vinieron a apoyar y a decirnos que decidamos qué necesitamos”.