La descompensación de Javier Altamirano en pleno partido entre Estudiantes de La Plata y Boca conmocionó a todo el mundo. El futbolista de 24 años permanece internado, estable y en principio la tomografía no arrojó ninguna patología, destacaron los médicos.
Altamirano, nacido en Talcahuano, una ciudad del centro de Chile, llegó a la Argentina en agosto del año pasado para sumarse al Pincha. En el medio se metió en la consideración para la Selección de su país.
Antes de desembarcar en el fútbol argentino, el mediocampista realizó su carrera en Huachipato, el club de su ciudad natal. Allí debutó en 2017 con tan solo 17 años. Disputó 162 partidos, convirtiendo 16 goles.
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El buen rendimiento hizo que Eduardo Berizzo, por entonces director técnico del seleccionado chileno, lo convocara y lo hiciera debutar en un amistoso ante Cuba.
En agosto de 2023 llegó su transferencia a Estudiantes que compró el 50 por ciento de su ficha al Huachipato. Firmó contrato hasta mediados de 2026. Comenzó jugando la Copa de la Liga Profesional del año pasado pero una serie de lesiones lo complicaron en el final de la temporada.
Para la actual edición de la Copa logró una mayor continuidad y anotó su primer gol con la camiseta del Pincha en la octava fecha frente a Godoy Cruz en Mendoza. Además el miércoles pasado jugó en Córdoba en la final ante River por la Supercopa Argentina.
De cara a la fecha FIFA del próximo fin de semana había vuelto a ser tenido cuenta por su Selección, ahora bajo las órdenes de Ricardo Gareca para los compromisos con Albania y Francia.
Altamirano se encuentra en Argentina con su esposa y esperan su primer hijo. Justamente en el gol que marcó ante el Tomba el mediocampista se colocó una pelota en la panza para dedicárselo a su pareja y al bebé que viene en camino.
Después del episodio que alertó a todos este domingo en el Estadio Uno, desde Estudiantes llevaron tranquilidad al destacar que el jugador permanece estable y quedaba en observación al aguardo de nuevos estudios.