El Mundo Belgrano se vio sacudido por la noticia de que Juan Cruz Real será el técnico que sucederá el mandato de Guillermo Farré y el breve interinato de Norberto Fernández. El entrenador de 47 años desembarcará en Alberdi tras varias experiencias en diferentes latitudes del continente americano.
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Aunque para muchos hinchas de la B resulta un completo desconocido, el director técnico llega desde el fútbol colombiano, en donde tuvo su etapa más exitosa en América de Cali, uno de los grandes del país cafetero.
No obstante, cabe destacar que Real también se desempeñó como futbolista profesional. Debutó en 1995 en Independiente de Avellaneda pero no tuvo mucho rodaje y transitó etapas en clubes como Deportivo Español, Arsenal de Sarandí, Independiente Rivadavia de Mendoza, Unión San Felipe de Chile y Millonarios de Colombia. Lamentablemente se retiró por una dura lesión que sufrió a los 28 años.
Una vez alejado de las canchas, el tandilense se mudó a Canadá y se dedicó a la dirección técnica. Tuvo pasos en las divisiones formativas norteamericanas y recaló en Belén Fútbol Club de Costa Rica. Luego tuvo un paso por Estudiantes de Mérida de Venezuela antes de iniciar su etapa en el fútbol de Colombia.
Colombia
En el país cafetero, Real estuvo al frente de Alianza Petrolera, Jaguares de Córdoba, América de Cali, Junior de Barranquilla y Deportes Tolima. Fue en el elenco caleño en donde tuvo su mejor performance, al punto que se consagró campeón del torneo colombiano en 2020. A pesar que al principio lo miraban con desconfianza, los hinchas del conjunto escarlata lo terminaron venerando por conseguir el bicampeonato.
En los festejos por la obtención del torneo, cumplió dos promesas que había hecho: en primer lugar, se tiñó el pelo de rojo, tal el color del América; y recorrió casi 70 kilómetros a pie desde el estadio Pascual Guerrero, hogar de los Diablos Rojos, hacia la Basílica del Señor de los Milagros, en Buga.
Tal fue el furor por la procesión del entrenador que decenas de hinchas lo acompañaron en su caminata hasta la iglesia para agradecer por la estrella número 15 del América.
De creencias católicas, Real dirige con un crucifijo que lo acompaña en los partidos. “Lo compré y lo bendije. Tiene que ver con la cercanía a lo espiritual, como un tatuaje que tengo. Saber que uno no solamente está para lo profesional, sino para todo es muy importante. No es un show, ni mucho menos”, explicó en una entrevista a As.
Previo a su última experiencia como DT, el tandilense sonó para ocupar el banco de suplentes en Independiente tras la salida de Pedro Monzón, en abril de 2023. Sin embargo, el Ruso Zielinski ocupó el puesto de entrenador y dejó sin chances a Real.
El mandato más cercano en el tiempo fue en Deportes Tolima, en donde no tuvo un buen paso y dejó su cargo en septiembre de 2023 tras una seguidilla de malos resultados. Había llegado en abril del mismo año y sumó cinco triunfos, cinco empates y siete derrotas.