El plantel de Talleres todavía mastica bronca por el empate 2 a 2 ante Independiente que lo dejó sin chances de clasificar a los cuartos de final de la Copa de la Liga. En ese marco, la sensación de injusticia también se hizo presente en el mundillo albiazul debido a un mal arbitraje que lo perjudicó.
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Federico Girotti, autor de un golazo en el encuentro, cargó furioso contra la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), a la que, sin nombrarla, responsabilizó por la eliminación de la T del torneo.
“Es para cagada si hablo, porque nos quisieron acostar y nos acostaron. Nos quisieron sacar y nos sacaron, todas las boludeces que se vienen hablando… ahí tienen. Nos quisieron tumbar, nos quieren tumbar hace meses y lo lograron”, expresó en diálogo con TyC Sports mientras subía al colectivo que trasladaba al plantel.
Visiblemente enojado, agregó: “En este fútbol que está tan manchado, (Pablo) Toviggino que sale a hablar en la semana… ¿quién es Toviggino? Sale a hablar de nosotros, de (Juan Sebastián) Verón, del fútbol argentino. Parece que acá los cabezas de termo tienen ventaja. Como somos un club ordenado y les da bronca que estamos bien, así nos sacan. En este país hacer las cosas bien parece que está mal, acá sirve ser cabeza de termo, eso es lo que compra”.
Los dichos del ex-San Lorenzo hicieron referencia a las declaraciones del tesorero de AFA, que había criticado duramente al presidente Matador, Andrés Fassi, y al mandatario pincharrata por su postura ante las sociedades anónimas en el fútbol argentino.
“Vos y otro que vive más en México que en Argentina, son los mulos de una idea ajena a ustedes. No olviden que necesitan de los VOTOS DE LA ASAMBLEA DE AFA. Ya no hay DNU que nos obligue. Cuando se conozca el proyecto que prepara AFA, quedarán ambos, con el culo al aire”, habían sido las palabras del también presidente ejecutivo del Consejo Federal de AFA, que recibió la réplica del secretario de Turismo, Ambiente y Deportes de la Nación, Daniel Scioli.
Enojo albiazul
El principal reclamo del Mundo Talleres se centra en el arbitraje de Nicolás Ramírez, que lejos estuvo de tener una buena noche en el estadio Libertadores de América.
La jugada que todos los jugadores de la T protestaron ocurrió minutos antes del segundo gol de Independiente. Ayrton Costa estaba amonestado y derribó bruscamente a Rubén Botta, lo que no provocó que el juez le sacara la segunda tarjeta amarilla.
Luego, el colegiado sancionó penal para el Rojo y expulsó al venezolano Miguel Navarro, por doble amarilla, por tocar la pelota con la mano, algo que todos los futbolistas albiazules reclamaron.