No fue un triunfo más en Houston. Argentina la vio negra contra Ecuador por los cuartos de final de la Copa América y el pase a semis por penales desencadenó festejos descontrolados de los jugadores y del cuerpo técnico, que dejaron paso a diferentes perlitas.
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En primer lugar, el gran héroe de la noche, el Dibu Martínez, sacó a relucir sus habilidades de bailarín luego de atajarle el segundo penal en su cuenta personal a Alan Minda. Típica actitud del marplatense, que volvió a adueñarse de la situación.
Sin embargo, el arquero del Aston Villa demostró su lado más humano apenas Nicolás Otamendi convirtió el penal decisivo. Se dirigió en dirección de su colega ecuatoriano, Alexander Domínguez, y lo consoló. En vez de festejar con sus compañeros se tomó unos instantes para saludar al golero de la Tri.
Por su parte, otro que festejó a lo loco fue el entrenador Lionel Scaloni, que apenas se consumó el pasaje a semifinales, recibió un pico del utilero de la Selección, Mario Di Stéfano, una situación que llamó la atención en las redes sociales. Nada importó y la alegría se apoderó del NRG Stadium. Ahora a pensar en la próxima fase y en imaginar un acercamiento a un nuevo título en la era de la Scaloneta.
Una vez en conferencia de prensa, el director técnico argentino contó los detalles del particular festejo con el utilero. “Fuera de chiste, a Marito lo conozco de toda la vida y me vino a saludar y es lo que hay. No la vi a la foto pero Marito es un amigo, un tipo entrañable que estaba muy contento”, contó, divertido.
Y agregó: “Yo la verdad no me di cuenta dónde me dio el beso pero son cosas que pasan cuando estás alegre”. Por último, al ver la foto en cuestión sentenció jocosamente: “Pero no fue consentido, ¿eh?”.