El campeón está en casa. Maligno Torres volvió a Córdoba seis días después de su histórica consagración en la disciplina BMX freestyle de los Juegos Olímpicos de París y, apenas llegado a la Docta, visitó los estudios de Telenoche para un mano a mano exclusivo.
Poco antes de las 15, el vuelo reprogramado del cordobés aterrizó en el Aeropuerto Ambrosio Taravella e inició una recorrida que incluyó el Centro Cívico y el bikepark olímpico del Polo Deportivo del Kempes.
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Su agitado periplo tuvo una parada antes de descansar en su casa en barrio Escobar: las instalaciones de El Doce en el Cerro de las Rosas. Con su carisma y desparpajo de siempre, el biker habló con los integrantes de la mesa del noticiero de la noche.
Apenas fue presentado, Torres mostró sus sorpresa ya que desconocía que es el primer cordobés en ganar la medalla dorada de los Juegos Olímpicos a nivel individual. Asimismo, confesó que lo que más le impactó fue el saludo de Messi por Instagram, al que llegó a comparar con la famosa torta de tres leches de su mamá.
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Con respecto a la hostilidad francesa ante los representantes argentinos, el medallista contó que no sintió que los locales lo abuchearan o tiraran en su contra. Asimismo, enfatizó en que las instalaciones de la villa olímpica no eran incómodas, a diferencia de diversos atletas que se quejaron de las mismas.
Luego, admitió que no tiene muchas ganas de volver a París para la ceremonia de clausura. “Hacía un mes que no estaba en Córdoba”, expresó y enumeró una serie de lesiones por golpes que fue acumulando en los diferentes torneos. “La parte izquierda de mi cuerpo la tengo toda operada. Tengo placas y clavos por todos lados”, indicó y reconoció que muchos de sus golpes fueron por los riesgos que tomó.
Giro de 180 grados
Luego de su coronación en los Juegos Olímpicos, la vida le cambió al Maligno, en especial en su exposición mediática. “Una locura, con la visibilidad de los medios, aumentaron los seguidores, salieron oportunidades nuevas. Cambió el juego. Llegamos con 100 mil seguidores y ahora tenemos casi 600 mil”, reveló, aunque confesó que el único emprendimiento de pastelería que puede apoyar es el de su mamá Amy.
En esa relación, admitió que la gente todavía no asocia su cara al personaje del Maligno Torres. “Saben quién es el Maligno, el de la medalla pero a mi cara no la llegan a reconocer”, se sinceró, fiel a su estilo bromista.
A su vez, al tocar el cielo con las manos dijo que quiere defender el título en los próximos Juegos, en Los Ángeles 2028. “En mi cabeza quiero llegar y tengo muchas competencias a las que quiero ir para consolidar más el equipo y respetar a los patrocinadores”, manifestó.
Después se refirió a su visita a la Casa Rosada, en donde se encontró con el presidente Javier Milei, al que llegó a tildar de “culiao”. “De eso no me acuerdo. Pasa que estuve en confianza, nos hizo sentir muy cómodos”, expresó.
Cuando le consultaron sobre el desarrollo a futuro del BMX en el país, Maligno se mostró satisfecho por la trascendencia que cobró la disciplina tras su logro. “Trato de lanzar en los medios que apoyen y que haya mejores pistas en el país. Con el gobierno de acá acordamos bastantes cosas”, afirmó.
Su hermano gemelo Francisco se sumó a la charla y se refirió al estrecho vínculo que los une, al punto de decir que “sentían lo mismo” en diferentes ocasiones que conllevaban fuertes emociones. Además, el llamado “Benigno” enfatizó en el apoyo psicológico a su hermano: “Quiero que él comprenda que es el mejor del mundo. Él no lo ve de esa manera, quiero que entrene como si fuera el peor”.
El entrenador Pablo Biffarella también es parte importante del logro de Torres y se sumó a la mesa de Telenoche. “Él es realmente distinto. Como deportista nunca vi tanta estrategia junta. Capaz que ni él se da cuenta. En la final él puso la vara alta y generó un nivel de incertidumbre, de nerviosismo en los competidores”, sostuvo.
Más declaraciones del Maligno en Telenoche
-La historia real de su apodo: “Siempre nos gusta hacer maldades. Al pelado Pablo (Biffarella, su entrenador) lo volvemos loco en los viajes. Todo el tiempo lo estamos atacando. Es un poco de todo”.
-Su hermano Francisco, el “Benigno”: “Nos hicimos profesionales juntos. Se fue a Bolivia por su lesión, pero es muy importante, fundamental en mi carrera. En vez del viaje de egresados, fuimos a Perú a visitar a mi mamá que trabajaba allá y aprovechamos para practicar en los parques, que están más avanzados que acá. Eso marcó un antes y un después”.
-Su bici campeona: “Está en el bolso. Iba a usarla para seguir entrenando pero Juan Curuchet (medallista olímpico) me dijo que tengo que colgarla y guardarla así que eso voy a hacer. Voy a armar otra bicicleta”.
-Bicicleteada en Córdoba: “La vamos a hacer después de la ceremonia de clausura de los Juegos. Queremos hacerla desde el Parque de las Naciones al Kempes”.
-Villa Olímpica: “Nos cagamos de risa en general con Facu Conte de vóley pero después no vimos ninguna otra estrella, así famosa”.
-Deporte en Argentina: “Personalmente siempre tuve el apoyo, pero los resultados tienen que acompañar. A mí me fue bien con los patrocinadores, pero para tener apoyo gubernamental tenés que tener buenos resultados. Deberían apoyar para llegar al resultado, es complicado”.
-El equipo: “Está Maxi, el preparador físico que es el ‘Pela’ y Francisco. Ese es el equipo consolidado con el que tenemos mucha confianza y estuvimos mucho tiempo para hacerlo. Obviamente que hay familia y amigos que apoyan, pero ese es el equipo fundamental. Nunca me va a salir decir ‘soy el campeón olímpico’. No me gusta el egocentrismo, así me siento más cómodo”.
