Jeremías Lucco activó el sexto sentido goleador y tuvo un pálpito: el córner que Gabriel Compagnucci iba a tirar tenía “olor” de primer palo. Con esa información en el cerebro, se sacó de encima su pegajosa marca, picó en dirección al lanzador y conectó un taco delicioso para poner el 2 a 1 de Belgrano sobre Instituto.
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Delirio en el Gigante de Alberdi por la conquista del juvenil, que anotó así su segundo gol en Primera División. Sin embargo, su grito de gol tenía una carga especial. No solo por ser el primero en el Julio César Villagra, sino porque fue una especie de revancha con la Gloria por lo sucedido unos meses atrás.
El 27 de febrero, Lucco recibió una durísima patada de Joaquín Medina de Instituto, en un clásico por la tercera fecha del campeonato de reserva. Las imágenes mostraron al pibe de 18 años pidiendo el cambio y retirándose de la cancha entre lágrimas. Los presentes presagiaban lo peor.
Sin embargo, lo que parecía una lesión mucho más grave terminó siendo un esguince de tobillo de grado 1 que le implicó una recuperación de diez días.
Una vez repuesto del golpe y con la llegada de Juan Cruz Real a la dirección técnica de Belgrano, Lucco empezó a ser tenido en consideración y marcó su primer gol en Primera en una goleada 4 a 1 ante Tigre.
No obstante, pocos días después los nervios le jugaron una mala pasada y se retiró lesionado del partido ante Internacional de Porto Alegre en el Kempes, por Copa Sudamericana. Iban siete minutos y el nacido en Colonia Tirolesa sintió un pinchazo en la parte anterior de su pierna derecha y tuvo que abandonar la cancha. El parte médico aquella vez informó de un desgarro en el isquiotibial, que le demandó una recuperación de un mes y medio.
Cuando se recuperó le costó volver a ser tenido en cuenta por Real, pero a base de talento y sacrificio se ganó un lugar en el equipo. Además, las lesiones de Uvita Fernández y de Bryan Reyna posibilitaron que el DT confiara en él para arrancar como titular ante la Gloria. Y vaya si pagó con creces para, de paso, saldar una deuda “personal” con Instituto.