¿Cómo hacen los hinchas de Talleres para aguantar los nervios y la ansiedad de cara al domingo? ¿Cómo hacen para pensar en otra cosa que no sea el partido ante Newell’s en el Kempes? Con la expectativa en niveles astronómicos, las redes sociales matadoras publicaron un posteo para palpitar lo que podría ser una histórica definición de la Liga Profesional.
+ MIRÁ MÁS: “Kempes hasta las manos”: se agotaron las ubicaciones y Talleres jugará a cancha llena
La publicación incluyó un compilado con situaciones divertidas de la intimidad del plantel dirigido por Alexander Medina. Precisamente, en el primer segmento del video aparecieron imágenes del uruguayo en situaciones desopilantes, comparándolo con la sobriedad de los entrenadores ingleses.
Luego apareció Guido Herrera, con lujos y joyitas que hacen gala de su buen juego con los pies, a diferencia de una introducción del fútbol italiano que explica que los arqueros azzurros solamente se limitan a atajar con las manos.
En el resto del compilado se ven secuencias que referencian el sentido de pertenencia de los jugadores, la buena onda grupal entre los futbolistas y el apoyo de la gente en esta instancia que podría darle una nueva estrella a la T. Un apartado para la desopilante estampita con la imagen de Juan Carlos Portillo, “El Sicario”, uno de los preferidos de la hinchada.
¿Guiño al destino o mufa?
En medio de la ilusión que invade a todos los hinchas albiazules, un fanático de la T decidió arrancar la semana con una visita al tatuador que le grabó la piel con el trofeo de la Liga y el texto “Talleres campeón 2024″.
La imagen la compartió el autor del tattoo, Thomas Murua, con varios interrogantes: “¿Talleres campeón? ¿El tipo sabe algo que nosotros no sepamos? ¿Ley de atracción o mufa? Escuchamos no juzgamos”.
La publicación en Instagram generó un fuerte debate entre los que consideraron como muy arriesgado lo que hizo y otros que celebraron la valentía. “Prepará una manga toda negra para la próxima sesión”, escribió un seguidor. “Decime que es IA”, comentaron en otro mensaje. “Ay mi madre, ay mi Dios”, fueron otras de las expresiones.