Rodrigo Garro volvió a jugar oficialmente después del accidente fatal que protagonizó a principios de 2025 en General Pico, La Pampa, en el que chocó a un motociclista de 30 años.
El talentoso enganche ingresó para el Corinthians a los nueve minutos del segundo tiempo en la victoria por 2 a 0 ante Sao Bernardo por los octavos de final del Campeonato Paulista. En cuanto pisó el campo de juego del Neo Química Arena, la hinchada lo ovacionó y homenajeó con un mosaico que formaba el número 8, su actual dorsal en la camiseta, con gran carga emotiva porque era el que usaba Sócrates, el máximo ídolo del club.
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Una vez finalizado el encuentro, Garro habló de cómo fue su regreso y de su estado anímico tras la tragedia vial. “Estoy bien, claramente no fue un inicio de año fácil para mí, para mi familia. La vida a veces se da vuelta en un segundo pero toca ser fuerte, tengo una familia que no me deja caer nunca”, expresó al medio Esporte Record.
Y agregó: “También quiero hacer una mención especial para este cuerpo técnico, que en todo momento estuvo conmigo cuando pasó todo. Quiero ser agradecido con ellos porque no es fácil encontrar gente que en los malos momentos esté ahí y ellos son parte de que hoy yo haya podido volver a jugar y de que esté mentalmente bien”.
La causa
Garro está imputado por homicidio culposo y podría recibir una sentencia de dos a cinco años de prisión. En caso de ser condenado, el ex-Talleres la pena podría no ser de cumplimiento efectivo. Por el momento, Garro solo tiene inhabilitación para manejar.
Cabe recordar que, pese a que Rodrigo Garro tenía 0,54 gramos de alcohol en sangre al momento del accidente, no se trata de un agravante en una eventual pena por homicidio culposo.