Luego de la polémica que provocó la sanción a seis chicos de 9 años que juegan en la escuelita Malvinas Argentinas de Newell’s Old Boys, el club salió a dar explicaciones. La decisión fue tomada tras viralizarse una foto en la que los niños aparecen con Ignacio Malcorra, una de las figuras de Rosario Central, el clásico rival de la ciudad santafesina.
Este martes, Juan Álvarez, dirigente de la institución y encargado de la Escuela de Fútbol Infantil, habló con una radio rosarina y sostuvo que la sanción fue una reacción ante lo que calificó como una falta de respeto. “Esa foto tomó otra trascendencia. Fue impulsada por dos madres. La culpa que tienen los chicos es que ellos representan un club grande como Newell’s y Newell’s está por encima de todos”, afirmó.
+ VIDEO: las fuertes declaraciones de Álvarez sobre la decisión del club:

Además, señaló que al tratarse de jugadores becados, debían asumir ciertas responsabilidades: “Estos chicos están becados. Como uno recibe una beca, tiene que tomar cierta responsabilidad”. Y agregó que otros padres de la misma escuelita se manifestaron en desacuerdo con el gesto, lo que presionó al club para actuar.
¿Amenazas?
Consultado sobre si hubo presión por parte de barras o hinchas del club, el dirigente no lo negó: “Por la barra, por los propios hinchas, por los padres. Lo tomaron como una falta de respeto... debemos actuar como Newell’s, no como una persona”.
Según explicó, la sanción fue consensuada con los padres de los chicos involucrados. “Están de acuerdo con la sanción, no hubo quejas, de hecho la aceptaron y las madres que impulsaron la foto pidieron disculpas”, sostuvo.
La polémica
La medida implica tres meses de suspensión y la pérdida de las becas deportivas para los seis menores. Desde el club aclararon que la decisión busca “sentar un precedente” sobre el respeto al escudo y la camiseta. “Cada uno puede hacer lo que quiera, pero no con la ropa de Newell’s”, argumentaron.
A pesar del respaldo institucional, la sanción fue muy cuestionada en redes sociales, donde cientos de usuarios consideraron excesivo castigar a niños por una foto impulsada por adultos.
La polémica sigue creciendo y reabre el debate sobre la rivalidad en el fútbol, los límites del fanatismo y el rol de los adultos en la formación infantil.