Si algo caracteriza al presidente de Racing de Nueva Italia, Manuel Pérez, es su capacidad para hablar sin ningún tipo de filtro y decir lo que realmente piensa. Políticamente incorrecto, el mandatario académico sumó una nueva y polémica declaración que sacude la actualidad del equipo.
En primera instancia, se refirió al encontronazo que tuvo con el jugador Germán Díaz luego de la derrota albiceleste ante Gimnasia y Tiro en Salta. “Ayer me reuní con Germán, se queda en Racing. Es un chico noble, muy buena gente. Yo le dije lo que tenía que decirle y le pedí disculpas, porque en el vestuario, después del último partido, le dije cosas que ni me acuerdo. Fue un momento muy bravo para todos”, expresó en Futbolémico.
Y agregó: “Acá hemos echado a un técnico cuando estábamos cuartos o quintos. ¿Por qué? Porque cometí errores y porque el equipo estaba mal físicamente, algo que aún estamos pagando. Por eso digo que la vara en Racing está alta”.
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En la misma línea, Pérez prosiguió: “Yo soy el primero que todos los días se pone objetivos nuevos. Me exijo a mí mismo. El que no tiene la ambición de seguir creciendo y aportando al club, está de más. Llegó la hora de que todos le den algo a Racing: desde el primer empleado hasta el último, desde los hinchas hasta los jugadores. Todos tenemos que dar más. Yo soy el primero en dar el ejemplo”.
En relación al DT Arzubialde, el presidente de Racing valoró su desempeño profesional y humano, pero lanzó una dura advertencia: “Pero esto es así: si no ganás, no ganás. Lo hablé con total franqueza. Lo quiero mucho, pero si no se dan los resultados, sabe que tiene las horas contadas en Racing”.
“Está todo bien, te quiero mucho Germán Díaz, te quiero mucho Arzubialde, pero acá hay que ganar. No podemos salir todos los partidos con la cara por el suelo”, sentenció.
Presente irregular
Racing ganó solamente uno de los últimos 11 partidos en la Zona A de la Primera Nacional. La Academia cordobesa suma 22 puntos, dos menos que Deportivo Maipú, el último que estaría clasificando al reducido por el segundo ascenso a la máxima categoría.
A pesar de estar cerca de la discusión por el segundo pase a Primera, el conjunto de Nueva Italia dejó pasar múltiples chances de estar mejor en la tabla, con bajones de intensidad y rendimiento evidenciados en los segundos tiempos.