La despedida final a Alejandra “Locomotora” Oliveras se vio interrumpida por una sorpresiva decisión judicial. Cuando todo estaba preparado para cumplir el deseo de su familia y cremar sus restos en Santa Fe, el Ministerio Público Fiscal de la Nación dispuso frenar el procedimiento. La medida responde a una denuncia que solicita investigar si la exboxeadora falleció como consecuencia del consumo de sustancias prohibidas.
La presentación fue realizada por la abogada Patricia Noemí Apesteguy, en representación del fisicoculturista Aldo Sergio Parodi. Según informó el medio Aire de Santa Fe, Parodi considera que la muerte de Oliveras fue “dudosa” y vinculó el caso con el accionar de "mafias en el deporte“.
“Él es un luchador por la vida sana y el deporte saludable, y está absolutamente convencido de que existen mafias en las que los deportistas entran con absoluta ingenuidad porque no hay control, no hay leyes ni regulación para todas las sustancias que producen daños en la salud”, expresó la letrada.
Apesteguy recalcó que su cliente “tiene conocimiento de todo lo que sucede en ese ambiente y está asociado científicamente que los anabólicos producen aumento en la presión arterial, una de las causas por las causas que devino el ACV de Locomotora”.
Ante este planteo, la Justicia resolvió ordenar que se preserve el cuerpo de la campeona mundial “en condiciones adecuadas” hasta tanto se determine si corresponde o no realizar una autopsia judicial. La familia de la deportista ya había solicitado formalmente la cremación, por lo que la determinación de la Justicia los tomó por sorpresa, admitió su abogado Luis Hilbert.

Oliveras falleció en el hospital José María Cullen tras haber sufrido un accidente cerebrovascular isquémico el 14 de julio. Su estado se mantuvo crítico durante dos semanas, con asistencia respiratoria mecánica y monitoreo neurológico permanente. Aunque en los últimos días hubo signos de leve mejoría, el lunes sufrió un shock por hipoxemia severa, producto de una embolia pulmonar masiva, que derivó en un paro cardiorrespiratorio irreversible.
La decisión judicial abre una nueva instancia en torno al fallecimiento de la exboxeadora, una figura admirada dentro y fuera del ring por su historia de lucha y superación. Ahora, será la Justicia la que definirá si corresponde realizar nuevos estudios que permitan confirmar o descartar la denuncia que puso en pausa su último adiós.