En enero de 2021, mientras estaba de vacaciones, la vida de María Luz Martínez dio un giro inesperado. Su madre notó que caminaba inclinada y, tras los estudios médicos, recibió un diagnóstico complejo: desviación y giro de columna. Los especialistas fueron tajantes: no volvería a jugar al fútbol y, en caso de operarse, quedaría con secuelas.
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Sin embargo, un cirujano le recomendó la intervención urgente y le dio una esperanza: con esfuerzo, en tres o cuatro años podría regresar a las canchas. El 4 de mayo de 2021 se sometió a la operación y, contra todos los pronósticos, en septiembre de 2022 ya estaba otra vez jugando.
“Antes de la operación era rápida y habilidosa, pero después perdí algunas habilidades, reflejos”, contó la jugadora de la Primera de Instituto de la Liga Cordobesa, en diálogo con Noticiero Doce desde el predio de La Agustina.
La futbolista, nacida en España e impulsada desde chica por la pasión que le transmitió su papá, destacó el rol de su familia en el proceso: “Mi familia siempre estuvo para mí, yo sacaba la fuerza de ellos. Mi principal motivación era volver a jugar”.
Hoy, ya recuperada y vistiendo la camiseta gloriosa, deja un mensaje para quienes atraviesan situaciones difíciles: “Sigan luchando por lo que quieren, deben apoyarse en los que te aman”.
