La violencia en Avellaneda sumó un nuevo capítulo este jueves luego de que los barras de la Universidad de Chile liberados tras los incidentes en la cancha de Independiente protagonizaran destrozos y ataques en la vía pública. Los episodios incluyeron una “cacería” contra hinchas del Rojo, el ataque a un móvil de televisión y hasta la activación de un protocolo de seguridad en un colegio cercano.
Los incidentes se desataron en la zona de la Comisaría Nº4 de Sarandí, donde permanecían demorados varios hinchas trasandinos. Cuando fueron liberados, no les devolvieron sus documentos y permanecieron en las inmediaciones de Avellaneda. En ese contexto, un grupo de ellos atacó a hinchas de Independiente que circulaban con ropa del club e incluso provocó destrozos y robos en algunos comercios.
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En medio de los disturbios, un móvil del programa Lape Club Social fue atacado por los barras. El propio periodista que cubría en la zona se convirtió en blanco de las agresiones. “No nos tiren cosas, muchachos”, alcanzó a decir mientras intentaba refugiarse.
La tensión también alcanzó a la escuela ubicada junto a la comisaría, donde las autoridades se vieron obligadas a aplicar un protocolo de emergencia: los alumnos fueron concentrados en un sector del edificio y más tarde pidieron a los padres retirarlos por un ingreso alternativo para evitar riesgos.
