Diego García, el exfutbolista de Talleres y reciente jugador de Peñarol, rompió el silencio este martes horas después de ser condenado por la Justicia de La Plata a seis años y ocho meses de prisión por abuso sexual con acceso carnal contra una jugadora de hockey de Estudiantes. El fallo, dictado tras cinco audiencias, incluyó la orden de detención inmediata mediante arresto domiciliario con tobillera electrónica.
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En un extenso texto publicado en su cuenta de Instagram, García afirmó que es inocente y que seguirá apelando para revertir el fallo: “A veces la vida te pone en batallas que no merecías y te hiere con golpes que no buscaste… Ser acusado de algo que no hice es una de las heridas más difíciles de llevar… No pienso rendirme porque sé lo que verdaderamente pasó. Hasta que no salga la verdad, no voy a parar”.
El futbolista también agradeció a quienes lo acompañaron y respondió a los que lo cuestionaron: “Enfrenté miradas que no merecía, soporto comentarios que me duelen… A los que me juzgaron sin conocerme, no guardo rencor”.
El caso que llegó a juicio
El episodio por el que fue condenado ocurrió el 24 de febrero de 2021 en una quinta de Abasto, donde jugadores de Primera de Estudiantes realizaban una reunión. Según la denuncia, la víctima, jugadora de hockey del club, fue al baño, García la siguió, entró detrás de ella y la violó tras reducirla con un empujón y maniobras de inmovilización.
La joven declaró en el juicio, al igual que el futbolista, otros testigos y excompañeros del plantel. La defensa del uruguayo sostuvo que se trató de una relación “consentida”, pero la prueba recolectada fue determinante en sentido contrario. En su alegato, el fiscal describió: la “mecánica del ataque fue clara: empujón, golpe, inmovilización y violación”.
García, que había tenido un paso por Talleres, Patronato y volvió a Estudiantes antes del hecho, fue encontrado culpable de “abuso sexual con acceso carnal”. Desde este martes quedó bajo control judicial hasta que la sentencia quede firme.






