Este martes, un amplio operativo judicial fue llevado a cabo en simultáneo en diferentes puntos de Argentina, incluidos los edificios centrales de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y 18 clubes de fútbol, en el marco de la causa por presunto lavado de dinero relacionado con la financiera Sur Finanzas.
La entidad, vinculada a Ariel Vallejo y al presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia, es el centro de una investigación liderada por el juez federal de Lomas de Zamora, Luis Armella, y la fiscal federal Cecilia Incardona.

El operativo incluyó un total de 33 allanamientos, que se realizaron tanto en las dos sedes de la AFA (una en la calle Viamonte y otra en el predio “Lionel Andrés Messi” de Ezeiza) como en una serie de clubes de fútbol. Entre los equipos involucrados se encuentran Argentinos Juniors, Banfield, San Lorenzo, Independiente, Racing Club, y muchos otros de la Primera Nacional y de categorías inferiores.
La lista la completan Acassusso, Almirante Brown, Defensores de Belgrano, Deportivo Armenio, Dock Sud, Excursionistas, Los Andes, Morón, Platense, Recreativo Estrella del Sur de San Vicente, Temperley, Victoriano Arenas.

Hasta el momento no se han emitido órdenes de detención. Los operativos buscan obtener pruebas que puedan esclarecer los posibles nexos entre la financiera y las transacciones que involucrarían a los clubes de fútbol, lo que, según los investigadores, podría implicar una red de lavado de dinero.
La conexión entre Sur Finanzas y los clubes
Sur Finanzas, dirigida por Ariel Vallejo, está siendo investigada por su relación con los clubes de fútbol, que habrían recibido préstamos de la entidad, a menudo garantizados con los derechos de televisación o de marketing. Además, algunos de los clubes involucrados mantendrían a la firma como su principal patrocinador, lo que genera aún más sospechas sobre la legitimidad de las operaciones.
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Según la investigación, la financiera podría haber estado cobrando los préstamos otorgados a los clubes a través de los derechos de transmisión de los partidos de fútbol, lo que plantearía serias dudas sobre el origen y destino de los fondos. La Justicia sospecha que esta práctica podría haber sido parte de un esquema de lavado de dinero, en el cual el dinero ilegal provenía de estos préstamos y se legitimaba mediante la vinculación con el fútbol.
Además de las sedes de la AFA y los clubes, también se realizaron procedimientos en las oficinas de la Superliga Profesional de Fútbol, ubicadas en Puerto Madero, como parte de la misma investigación.





