Fue una verdadera batalla a la altura de la historia de ambos y como casi siempre terminó ganando Roger Federer, que volvió después de seis meses de inactividad.
El suizo se impuso ante un Rafael Nadal que también disfrutó en este primer torneo grande del año las sensaciones de volver a pelear por cosas importantes.
La final que todos esperaban se resolvió en poco más de tres horas y media en cinco sets: fue 6-4; 3-6; 6-1; 3-6 y 6-3.
Federer, de 35 años, sumó su 18° título de Grand Slam, pero fundamentalmente demostró que todavía tiene mucho tenis para dar.