La Selección Argentina se encuentra en las puertas de un duelo trascendental ante Polonia por la tercera fecha del Grupo C del Mundial de Qatar. El margen de error es mínimo y es por ello que el entrenador Lionel Scaloni tomó nota de las virtudes del rival, entre las que se destaca el poderío aéreo, fundamentado en la altura del equipo europeo.
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Aunque individual y colectivamente la Scaloneta se presume como un equipo superior al polaco, los detalles muchas veces marcan la diferencia en un "torneo relámpago" como la Copa del Mundo. De esta manera, uno de los cambios del DT albiceleste en defensa con respecto al cruce con México surge para contrarrestar la mencionada fortaleza del conjunto de Czeslaw Michniewicz.
Para empezar, Polonia es el séptimo equipo de mayor promedio de altura en Qatar, con un promedio de 1,84, mientras que Argentina presenta una media de 1,79, que lo ubica en el puesto 27 de las 32 selecciones participantes.
Kiwior y Glik, los zagueros centrales de Polonia.
Ante este escenario fáctico, Scaloni tomó nota y aplicará un cambio para contrarrestar "las torres" europeas: el Cuti Romero (1,85) o Germán Pezzella (1,90) reemplazarán a Lisandro Martínez (1,77). Nicolás Otamendi (1,83) seguirá firme en la zaga central, que también posee buen juego aéreo.
Muchos se extrañaron ante la sustitución debido al gran nivel demostrado por el zaguero zurdo del Manchester United contra México. Pero cuando se profundizó el análisis de Polonia, la variante cobró más sentido. En primer lugar, porque los delanteros polacos titulares, Robert Lewandowski y Arkadiusz Milik rondan los 1,85 de altura. Y en segundo, porque los defensores centrales Kamil Glik y Jakub Kiwior "arañan" los 1,90.
Milik y Lewandowski, los más peligrosos en la delantera polaca.
Otras variantes
Además de la de Romero o Pezzella por Martínez, Scaloni dispondrá que Nahuel Molina Lucero y Leandro Paredes o Enzo Fernández reemplacen a Gonzalo Montiel y Guido Rodríguez, respectivamente.
Con la modificación en el círculo central, el técnico argentino busca explotar la posesión de la pelota en la mitad de la cancha y el pase claro entre líneas. Además, intenta que sus dirigidos generen peligro por derecha, en el tándem que pueden conformar Molina y Ángel Di María, los dos futbolistas que juegan más pegados a la banda.
En conclusión, si Argentina logra manejar la pelota en el medio, tomar riesgos de mitad de cancha para arriba y bloquear los ataques aéreos de Polonia, tiene grandes chances de llevarse la victoria.