David Busst fue un jugador inglés que militó en el equipo Coventry City, de ese país. El 8 de abril de 1996 sufrió una terrible fractura de tibia y peroné contra el Manchester United. Fue el último partido de su carrera.
Después de mucho tiempo, Busst recordó aquellos duros momentos en declaraciones a Radio Marca. "Me querían operar de inmediato, pero no podían porque había comido antes del partido. Pensaron hacerlo mientras estaba despierto y me negué. Estuve despierto cuando me quitaron la bota y la media. Me dolía muchísimo. No llegaba la sangre a la herida y tuvieron que girar la parte posterior del gemelo 45 grados".
El jugador contó que lo sometieron a 10 cirugías en los primeros 12 días y que una bacteria llamada "Staphylococcus aureus" fue lo que realmente lo retiró del fútbol. "Muchas de las operaciones fueron para abrirlo todo y limpiar la herida. Es un bicho asesino que llegó por haber sufrido una operación masiva, en la que me injertaron músculos de la espalda", contó el futbolista inglés.
En total, sufrió 26 intervenciones en su pierna, que le quedó así:
