El argentino Pablo Silva y el brasileño Heine Allemagne le "marcaron la cancha" a la FIFA. Los creadores del spray evanescente usado en los últimos dos mundiales obtuvieron una resolución favorable en el juicio millonario que llevan contra la organización rectora del fútbol internacional por el uso de su invento.
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Los padres del aerosol 9-15, utilizado para demarcar la barrera y la posición de pelota en los tiros libres, demandaron a la FIFA por 100 millones de dólares. Pero la entidad al mando de Gianni Infantino interpuso un recurso procesal para utilizarlo en Rusia 2018. La novedad es que la Justicia de Brasil ratificó la medida cautelar que permite continuar con la aplicación de multas de casi 15 mil dólares por cada vez que se usa.
"La FIFA no va a poder usar más el aerosol, va a quedar paralizado esto", sostuvo Silva a Infobae. En el caso que las partes no lleguen a un acuerdo con los dueños de la patente y el producto se siga utilizando, el castigo monetario seguirá acumulándose.
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El spray tuvo su debut internacional en el Mundial de Brasil. En ese entonces Joseph Blatter y Julio Grondona, presidente y vice de FIFA, prometieron arreglar el pago para después del torneo del 2014. Pero la muerte del argentino y el escándalo del FIFAgate complicaron llegar a un acuerdo.