Como el propio Tevez ha contado en distintas entrevistas, el golf es una de sus actividades preferidas. Incluso, en sus peores momentos en Inglaterra, funcionaba como una terapia para calmarlo cuando extrañaba demasiado a nuestro país.
Tras el regreso a Boca, "el Apache" buscó un lugar para pegarle a la pelotita y creyó encontrarlo en el exclusivo Olivos Golf Club. Como es costumbre en esos círculos de la alta sociedad, pidió la autorización para asociarse y usar las instalaciones.
La respuesta fue contundente y polémica: por 11 votos a 1, el jugador fue rechazado por la comisión directiva de la institución. Inclusive, según señala Infobae, varios de los socios amenazaron con renunciar si entraba "Carlitos".
Las críticas por una decisión discriminadora no se hicieron esperar, aunque ni el deportista ni el club dieron sus versiones. Esta vez, el jugador del pueblo sufrió en carne propia las desigualdades que tanto critica.