A 39 días del Mundial Qatar 2022, la lesión de Ángel Di María en el partido de la Juventus preocupó a todos. El jugador corrió, sintió un tirón y debió salir del campo de juego. Pero su esposa, Jorgelina Cardoso, llevó tranquilidad a los fanáticos y escribió un mensaje en las redes sociales: “Todavía hay una hoja en blanco por escribir”.
Los estudios médicos confirmaron que sufrió un desgarro, por lo que quedará tres semanas afuera de las canchas. Lo cierto es que el Fideo estará en la lista de convocados por Lionel Scaloni. Incluso si llega con una disminución física a días del Mundial, insistirá para estar, tal como hizo en la final contra Alemania en Brasil 2014. Aquella vez se infiltró tres veces para estar junto al equipo.
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Esa historia fue contada por el propio Ángel Di María en una carta que publicó la web The Players Tribune tiempo atrás, donde también habló de su infancia y de su pasado en Rosario. Ahora esos dichos cobran valor porque aseguran que el futbolista de la Juventus tomará la misma postura.
Extracto de la carta
“Me acuerdo cuando recibí la carta del Real Madrid. La rompí antes de abrirla. Esto pasó en la mañana de la final del Mundial 2014, exactamente a las 11. Yo estaba sentado en la camilla a punto de recibir una infiltración en la pierna. Me había desgarrado el muslo en los cuartos de final, pero con la ayuda de los antiinflamatorios ya podía correr sin sentir nada. Les dije a los preparadores estas palabras textuales: 'Si me rompo, déjenme que me siga rompiendo. No me importa. Sólo quiero estar para jugar'.
Y ahí estaba, poniéndome hielo en la pierna, cuando el médico Daniel Martínez entró al cuarto con un sobre en la mano y me dijo: 'Ángel, mirá, este papel viene del Real Madrid'. '¿Cómo? ¿Qué me estás diciendo?', le dije. Me contestó: 'Bueno, ellos dicen que no estás en condiciones de jugar. Y nos están forzando a que no te dejemos jugar hoy'.
Inmediatamente entendí lo que estaba pasando. Todos habían escuchado los rumores de que el Real quería comprar a James Rodríguez después del Mundial, y yo sabía que me querían vender para hacerle lugar a él. Así que no querían que su jugador se rompiera antes de venderlo. Era así de sencillo. Le pedí a Daniel que me diera la carta. Ni siquiera la abrí. Solamente la rompí en pedacitos y le dije: ‘Tirala. El único que decide acá, soy yo’”.
El Fideo sufrió muchas lesiones a lo largo de su carrera y eso provocó que sea criticado por la prensa en reiteradas oportunidades. En algunos momentos de su vida hasta necesitó apoyo psicológico. Pero la historia cambió cuando marcó el gol que le dio el triunfo a la Selección Argentina ante Brasil por la Copa América.