Un jugador de las inferiores de Independiente quedó acorralado luego de que el club se enterara de su turbio negocio. Según la denuncia, el jugador de 19 años captaba a chicos de la Quinta y Sexta División -de entre 14 y 16 años- para que mantuvieran relaciones con hombres a cambio de dinero.
Luego del ofrecimiento de Joaquín V. -siempre según la denuncia a la que accedió Clarín-, otras cuatro personas se encargaban de la organización, el traslado y el pago. Los encuentros sexuales se llevaban a cabo en un departamento del barrio porteño de Palermo y una casa de San Isidro, en Buenos Aires.
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"A la víctima de 14 años se le presentó a un hombre en el Shopping Walmart, de Avellaneda, y desde ahí se trasladaron en un vehículo hasta San Isidro, donde se llevó a cabo el encuentro sexual. Al menor le practicaron sexo oral y penetró al hombre a cambio de dinero", reza la denuncia que presentó Fernando Berón, coordinador de las inferiores del Rojo, a quien un chico le confesó el hecho.
La causa quedó caratulada como "abuso sexual, y promoción y facilitación de la prostitución". Aunque aún no hubo detenciones, desde el Ministerio de Seguridad bonaerense afirmaron que tienen "escuchas, datos y pruebas sobre los involucrados, les estamos encima". Un juez de línea es uno de los acusados de tener sexo con un futbolista menor de edad.