Tras una de las semanas más intensas de su vida, Lionel Messi está disfrutando de un merecido descanso. Después de los festejos en Capital Federal, el capitán de la Selección se trasladó en un vuelo privado a su ciudad natal, Rosario.
Allí se instaló en su mansión ubicada en el barrio privado Kentucky Club de Campo, a 30 kilómetros de la urbe santafesina, en la jurisdicción de Funes sobre la autopista Córdoba-Rosario.
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Entre los lujos que destacan en la vivienda está su pileta olímpica y cine privado. También tiene un estacionamiento para 15 vehículos y una sala de juegos para sus tres hijos: Mateo, Thiago y Ciro.
La casa tiene un valor aproximado de 4 millones de dólares. Cabe señalar que aún no está terminada. Aseguran que el astro ordenó su construcción hace unos años con la idea de convertirla en una de sus residencias permanentes cuando se retire.
El exclusivo country en el que está emplazada cuenta con 242 hectáreas y tiene lotes de 1.200 metros cuadrados. Se caracteriza por sus amplios espacios verdes y arbolada. Tiene un lago artificial de siete hectáreas, un campo de golf de 18 hoyos, canchas de tenis y fútbol y un club house.
¿La sede para una gran fiesta?
Messi y Antonela Roccuzzo se preparan como anfitriones para dar una gran fiesta de fin de año para seguir celebrando la conquista de la Copa del Mundo. Este jueves llegó el uruguayo Luis Suárez con su familia. Además, se espera la presencia de otros excompañeros del Barcelona: Neymar, Gerard Piqué y Andrés Iniesta estarían entre los invitados.
El Kun Agüero, uno de los mejores amigos del 10, también daría el presente. No sería el único argentino: referentes de la Scaloneta como Di María, De Paul, Paredes, Lo Celso, Otamendi y Papu Gómez se sumarían.
La organización del evento se desarrolla con cierto hermetismo por lo que ni la lista de completa de invitados ni la sede han sido confirmadas.