Los clubes más populares de Córdoba atraviesan grandes momentos deportivos. Talleres, Belgrano e Instituto vienen de un gran 2022 y arrancaron con el pie derecho sus participaciones en la Liga Profesional.
Esta bonanza futbolística se ve acompañada por la inconmesurable pasión de sus hinchas, que revientan las tribunas y demuestran que el aguante no es un cuento en la Docta. Sin embargo, hay un aspecto en el que se han ido perfeccionando en los últimos tiempos. Se trata de los recibimientos.
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Aunque no es algo nuevo, las hinchadas cordobesas se esfuerzan cada vez más en darles recepciones impactantes a sus equipos cuando salen al campo de juego. Incontables horas de trabajo, organización, logística, recaudación de fondos y mucho amor por los colores integran un combo que se ve reflejado fin de semana tras fin de semana en los diferentes estadios de la ciudad.
Además, es tanto el entusiasmo y la competitividad, que los fanáticos chapean constantemente haber desplegado "el mejor recibimiento de la historia del fútbol cordobés". Las chicanas, comparaciones y cargadas se multiplican por cientos en las redes sociales, lo que lleva a que las puestas en escena sean cada vez más espectaculares.
En principio, algún desprevenido podría pensar que la organización es simple a través de la disposición de una cuenta bancaria para recaudar fondos. Por medio de las redes sociales, los fanáticos juntan plata usando, muchas veces, sorteos de prendas del equipo como motivación, venta de productos y hasta eventos para recaudar.
Sin embargo, la logística para llevar a cabo los recibimientos conlleva horas de preparación y mano de obra. Agrupaciones como Juntos Todo en Talleres, Recibimientos CAB en Belgrano y Recibimiento Instituto trabajan a destajo para reunir el dinero, gestionarlo y proceder a la compra de fuegos artificiales.
Por si fuera poco, el despliegue de banderas, trapos, tirantes y telones confeccionados especialmente para las recepciones no es un factor menor. En primer lugar, hay que tratar los permisos con el Consejo Seguridad Deportiva Provincial (Cosedepro) para poder dar rienda suelta a todo el repertorio sin inconvenientes, algo que le ha presentado dificultades a Instituto en el último tiempo.
Luego, hay que disponer de hinchas dispuestos a resignar tiempo libre (o laboral en algunos casos) para "cranear" la logística y ayudar en, por ejemplo, el corte, confección y pintura de banderas de diferentes tamaños. Un ejemplo reciente fue la gran cantidad de manos que llenaron los 110 matafuegos de humo celeste que la hinchada de Belgrano usó en la recepción ante River en el estadio Kempes.
+ VIDEO: Así fue el recibimiento a Belgrano y a River:
Por último, una vez reunidos estos requisitos, es necesario poner todo en su lugar para que el recibimiento salga a la perfección. Y no solo eso, sino que se necesitan cientos de brazos dispuestos a colaborar en el traslado y colocación de los elementos que le darán color y pasión al partido.
¿O creen que es fácil que un "tifo" (una especie de telón, muy común en Europa) tape una buena porción de la tribuna Gasparini cuando juega la "T"? ¿O que un futuro telón de los campeones del mundo gloriosos tape la tribuna Diego Klimowicz del Monumental de Alta Córdoba?
Al final, tanto esfuerzo tiene su premio. ¿El resultado? Imágenes imborrables como las que dejaron la entrada de los equipos en Talleres-Boca en el último cruce en el Kempes; el ingreso de los jugadores en el último Belgrano-Instituto en Alberdi; y la aparición en cancha de la Gloria ante Defensores de Belgrano en la pasada edición de la Primera Nacional.
+ VIDEO: El impactante recibimiento de Instituto en Alta Córdoba: