El argentino Sergio Araujo, que juega en Las Palmas, fue condenado a nueve meses de prisión por negarse a un control de alcoholemia en el mes de septiembre en España.
El ex Boca está acusado por delito contra la seguridad de tráfico. Así lo confirmó el Juzgado de lo Penal número 3 de las Islas Canarias.
De todas formas, Araujo no irá a la cárcel porque en España la condena debe ser mayor a dos años. Sin embargo, no podrá manejar hasta dentro de dos años.
Según la prensa española, el futbolista se encontraba en estado de ebriedad y, tras negarse el pedido de los oficiales para realizarle un segundo test con un etilómetro, se retiró con su amigo, quien tomó el volante. En medio de la sentencia, se defendió diciendo que los agentes de la Guardia Civil mintieron y negó haberlos insultados.