La historia del fútbol siempre tiene reservado un momento de gloria absoluta para héroes inéditos. Esos que no son las figuras del equipo ni los "9" goleadores que perforan redes partido tras partido, pero que con una aparición fulminante se meten por la ventana en la memoria y el cariño de los hinchas.
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El caso de Mario Bolatti resume en parte este tipo específico de futbolista de la Selección Argentina, que quizás no desempeñó un papel preponderante en una campaña, pero que dejó un recuerdo imborrable.
Su gol ante Uruguay en el Estadio Centenario por Eliminatorias le valió la clasificación al Mundial de Sudáfrica 2010 al por entonces equipo dirigido por Diego Armando Maradona. Pero su historia comenzó 24 años antes, en un pueblito del interior cordobés.
Inicios
Nació el 17 de febrero de 1985 en La Para y sus primeras armas las hizo en Sportivo Belgrano de aquella localidad, ubicada a 150 kilómetros de Córdoba capital. Sobre los primeros años en su ciudad natal, el "Gringo" recordó las eternas jornadas pateando una pelota en las calles y los potreros.
Sus condiciones le valieron ganarse su lugar en las inferiores de Belgrano, club del que es hincha y del que se fue en su última etapa con un sabor agridulce. Debutó en 2003 con 18 años, en un partido ante Argentinos Juniors en cancha de Ferrocarril Oeste, y con el correr de los encuentros fue ganándose su lugar en el mediocampo pirata.
¿Su recuerdo más feliz en la "B"? El ascenso a Primera División en 2006 luego de ganarle la Promoción a Olimpo de Bahía Blanca. "Veníamos a los tumbos y agarró Ramacciotti y terminamos ascendiendo. Fuimos un grupo muy unido que no se bajoneó cuando quedamos afuera con Nueva Chicago", recordó en diálogo con ElDoce.tv.
En la temporada 2006/07 tuvo buenas actuaciones que levantaron el interés de clubes europeos. Ante el descenso de Belgrano a la B Nacional a mediados de 2007, Bolatti recaló a regañadientes en el Porto de Portugal. Sus intenciones eran de jugar en Deportivo La Coruña, pero las exigencias de la dirigencia Pirata pudieron más y el joven de 22 años partió al Viejo Continente.
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Selección Argentina
Luego de un fallido paso por el conjunto lusitano, volvió al país para reconstruir su imagen en el famoso Huracán de Ángel Cappa, más conocido como "Los Ángeles de Cappa". En el elenco de Parque Patricios se vio una de las mejores versiones del volante central, lo que le valió la convocatoria a la Selección Argentina, dirigida por Diego Maradona.
En el Globo, estuvo cerca de darle el título del Clausura 2009, que se le escapó en la última fecha ante Vélez, que fue el campeón tras un encuentro envuelto en polémica.
Por trascendidos ya sospechaba que le iba a llegar la citación para la Albiceleste, por lo que no fue una gran sorpresa para él que el Diego lo llamara. Debutó en un amistoso contra Rusia en agosto de 2009.
Poco más de dos meses después, protagonizó uno de los goles más gritados por el Pelusa en la Selección. El 14 de octubre de 2009 Argentina enfrentaba a Uruguay en Montevideo en la última fecha de las Eliminatorias y necesitaba ganar para asegurar su clasificación al Mundial de Sudáfrica 2010.
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El encuentro estaba empatado en cero y el nerviosismo aumentaba con el paso de los minutos. Bolatti ingresó en el segundo tiempo y en una de las primeras que tocó, definió con suavidad y puso el 1 a 0 definitivo que selló el pasaje a tierras africanas.
Esa histórica conquista quedó algo opacada por la inolvidable conferencia de prensa en la que Maradona se descargó contra el periodismo que lo había criticado.
Ya en el Mundial, Bolatti llegó como una alternativa para el puesto de volante central, propiedad de Javier Mascherano. Jugó unos minutos en el segundo partido ante Corea del Sur y fue titular en el triunfo por 2 a 0 ante Grecia. Sin embargo, sus recuerdos más jugosos con Maradona los vivió en el día a día, en la convivencia y en los entrenamientos.
"Compartimos charlas en el desayuno. Se sentaba a charlar con todos, saludaba a los familiares de los jugadores, uno por uno. Un tipo muy educado, de un carisma enorme", rememoró en diálogo con ElDoce.tv.
Pero el momento que Bolatti atesora con gran cariño ocurrió durante una práctica en pleno Mundial. "Diego estaba con las rodillas que no las podía extender. Le costaba caminar. Un día alardeaba para patear tiros libres. Hizo poner la barrera y le pateó a Andújar. Nosotros comentábamos con el Flaco Pastore: 'No va a llegar, le va a costar'", relató, como si lo estuviera viendo.
"La primera que pateó, al ángulo. Las dos siguientes, al ángulo. Nos quedamos con la boca abierta. La calidad que tenía, la precisión, eran impresionantes. Ni siquiera se había puesto a practicar antes, todo fue en frío, en seco. Les enseñaba a todos cómo poner el pie. Un verdadero placer", reveló, visiblemente emocionado por el recuerdo.
Sobre la dolorosa eliminación a manos de Alemania, el Gringo recuerda la inmensa tristeza que inundó el vestuario. "Fue una de las cosas más duras que me tocó vivir como futbolista", afirmó.
Otras experiencias
A principios de 2010, unos meses antes del Mundial, Bolatti había firmado en Fiorentina, club en donde arrancó con continuidad pero terminó relegado. Luego desembarcó en el Inter de Porto Alegre, donde jugó dos años en buen nivel. Un paso en falso por Racing fue anterior a su llegada a Botafogo, del que atesora un buen recuerdo, a pesar de haber perdido la categoría.
Volvió al primer amor y Belgrano recibió al "hijo pródigo", que recuperó su nivel y llegó a ser considerado por Guillermo Barros Schelotto, por entonces DT de Boca. Sin embargo, eligió quedarse, pero la dirigencia de aquel momento no retribuyó ese voto de confianza y lo dejó libre en 2017.
Su última aventura fue en Boca Unidos, en donde se retiró en 2018, buscando alejarse del mundo del fútbol, al que siempre miró con desconfianza. Incursionó en negocios inmobiliarios y en el ámbito ganadero, relacionado a su familia en La Para.
Sin embargo, el "bichito" del Deporte Rey volvió a picar y aquel volante central de cabeza levantada, galera y bastón decidió darle una chance más a la Redonda. En noviembre de 2022 volvió a jugar profesionalmente vistiendo la camiseta de General Paz Juniors, que milita en el Torneo Regional Federal.
Participó de algunas jugadas con su sello elegante característico para distribuir la pelota. Tal como lo hacía en las calles de La Para en el Gigante de Alberdi, en algún monumental estadio europeo o en Sudáfrica bajo las órdenes de "D10S".
Cordobeses Mundiales es una sección de ElDoce.tv para contar las historias de nuestros valores en las Copas del Mundo. Esta es la novena entrega.
