El fin de semana se desarrollaba un partido de categoría sub-17 de infanto-juvenil y no terminó bien.
Un asistente técnico de uno de los clubes le hizo un corte en el ojo al árbitro, porque le parecía "injusto" el tiempo adicional que se había sumado al juego.
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El hecho ocurrió apenas terminó el partido entre el FICE (Fútbol Infantil Cruz del Eje) y Central Norte Argentino.
Sobre la agresión sufrida, Ariel Farías, el árbitro relató que el integrante de la delegación del Central Norte se aproximó a reclamarle por el tiempo extra que había agregado y seguidamente lo golpeó: “No le importó la explicación y me agredió”, contó a Cadena 3.
“Tras expulsarlo y mientras guardaba la tarjeta, sentí un impacto en la cara, me mareó y me agarró la cara: estaba bañado en sangre en mi indumentaria y mis manos”, explicó.
El hombre recibió seis puntos en la cara: “Fue un golpe de puño, pero los médicos dicen que quizás tenía un anillo en la mano. Nunca me percaté ni me esperé la agresión física. Realmente, es un hecho lamentable”.