Cuando las chances no aparecían y todo se encaminaba a un empate sin goles, Marquinhos amargó a todo River. Tras una serie de rebotes y fallos de la defensa, apareció solo en el área chica para empujarla a la red.
Antes, Teo Gutiérrez había desaprovechado las mejores situaciones para “el Millonario”. El primer tiempo fue flojo y mal jugado. En el segundo, Gallardo mandó a la cancha a Mayada, Pisculichi y Cavenaghi y mejoró el nivel, pero no pudo concretar.
Lo único positivo para River fue la calma en las tribunas. Durante toda la semana, hubo rumores de infiltrados tras la eliminación de Boca en los escritorios, pero no aparecieron problemas.
La revancha se jugará el miércoles que viene en el 'Mineirao’ de Belo Horizonte.