Cuatro jugadores de rugby argentinos tuvieron una pelea en un boliche de Río de Janeiro, en donde agredieron a un policía que intervino y quedaron detenidos. A otros tres les retuvieron el pasaporte.
El incidente ocurrió durante la madrugada del viernes en la discoteca Palaphita del barrio de Gávea, en la zona sur de Río de Janeiro, y empezaron por motivos aún no esclarecidos, aunque al parecer se habría debido a "algunas provocaciones" entre los argentinos y un grupo de brasileños, e intervino un comisario.
El comisario Gustavo Ribeiro, quien se implicó en la pelea, acabó con una fractura en el maxilar y un diente roto y denunció por "lesiones corporales graves" y "desacato" a los argentinos, que llegaron a Río de Janeiro para disputar unos partidos amistosos.
El juez Marcello Baptista aceptó la denuncia y ordenó la detención preventiva de los jugadores Patricio Velázquez, Hernán Gabriel González, Adrián Augusto Donato y Tomás Fernández, quienes fueron trasladados preventivamente al Complexo Penitenciario de Gericinó, en el barrio de Bangu, zona oeste de Río.
Ignacio Iturraspe, Matías Tapia y Fermín Ibarra, los otros tres jugadores implicados en los incidentes, fueron liberados, pero en forma provisional y no podrán abandonar el país hasta que el juez lo autorice.