El luto cubrió al fútbol cordobés por la muerte de Carlos Alfredo Guerini, más conocido por su apodo: Chupete. Símbolo del fútbol cordobés, tuvo destacados pasos por Belgrano, Talleres, Boca y Real Madrid.
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En su paso por este último club protagonizó una anécdota impensada, tanto para aquella época como para la actual. En 1979, luego de cuatro temporadas, tres Ligas españolas ganadas y más de 80 partidos en el Merengue, el delantero recibió el llamado de Amadeo Nuccetelli, por entonces presidente de Talleres.
Tras encontrarse con el mandatario albiazul, Chupete no lo dudó: tenía que volver a Córdoba. A pesar de la idolatría de los hinchas del Madrid, el atacante aceptó la oferta de ir a la T, llevándose los reproches del presidente del club español, Luis de Carlos.
"Fue otra locura, porque recibí una oferta de Nuccetelli, y yo le dije a de Carlos que me iba. Él me decía: 'acá todos quieren venir a jugar gratis y usted se quiere ir'. Yo era muy caprichoso. Me preguntaba si estaba loco: '¿Usted sabe dónde está parado?'. Perdí dos años de contrato y un montón de cosas", recordó en una entrevista a Infobae.
En Talleres, jugó 123 partidos y marcó 36 goles. Además, marcó el gol definitivo para ganar el torneo Apertura de la Liga Cordobesa y luego obtuvo el Oficial del 79. Más tarde pasó a Belgrano en donde se terminó retirando en 1985.
Perlitas
-Fumaba como una chimenea, al punto de despuntar el vicio hasta en los entretiempos y apenas terminados los partidos. "Tenía un físico privilegiado", se excusaba.
-En 1972 fue elegido el mejor jugador del interior, cuando jugó para Belgrano el campeonato Nacional.
-Casi desechó una transferencia a Boca porque se tenía que presentar a trabajar en la fábrica de Fiat, empleo que le habían conseguido el día anterior. Terminó aceptando ir al Xeneize por sugerencia de su esposa. Y mal no le fue.
-En menos de nueve meses estuvo en Belgrano, Boca, fue convocado a la Selección Argentina y recaló en el Málaga de España. Ocurrió entre 1972 y 1973.