Con un corazón de oro y el respeto por la táctica como principal argumento, el Atlético de Madrid de Diego Simeone clasificó una vez más a la final de la Champions League. En Alemania, aguantó el 1-0 de la ida y, pese a caer 2-1, se metió en la definición de Milán gracias al gol como visitante.
La vuelta arrancó muy complicada para los madrilistas. El Bayern Munich salió con todo y convirtió al arquero Oblak en figura a los pocos minutos. Xabi Alonso, con ayuda de un rebote, marcó el 1-0. Video:
Luego, Oblak le atajó un penal a Müller y desde ahí blindó al equipo del "Cholo", que encontró la llave para la final en un contragolpe. Griezmann se la bajó al "Niño" Torres, que le devolvió la pared perfecta para que marque el 1-1. Video:
Obligado a meter dos goles para clasificar, el Bayern se adelantó todavía más y llenó de centros el área. Así llegó el gol de Lewandowski, que después de varios intentos pudo vencer al arquero y figura indiscutible del juego. Video:
Pese al penal que Neuer le atajó a Torres, el Atlético de Madrid siguió sacando todo del área y festejó en la casi imposible cancha del Bayern. Ahora, esperará en la final por el ganador del cruce entre Real Madrid y Manchester City, que chocarán este miércoles.
La cábala funcionó. Simeone entró a reconocer el campo de juego con un gesto que levantó críticas. Con cuernitos y las manos "ahí", demostró que además de un fanático de la táctica también es supersticioso.
Pero la polémica del entrenador no quedó ahí. Como siempre, vivió el partido al máximo y se pasó de revoluciones. Mirá cómo golpeó al asistente del árbitro por demorar un cambio: