Ángel Lozano es el presidente del club Excursionistas y uno de los 75 asambleístas que votaron para designar al próximo presidente de la AFA en la bochornosa elección.
Apenas comenzada la sesión, el representante de Atlanta pidió la palabra para decir que Lozano había renunciado, motivo por el cuál su voto no debía valer. Segundos después, el aludido, sentado unas sillas atrás, aclaró que seguía en su cargo.
Y después de la insólita y vergonzosa votación que terminó salió 38 a 38 (un voto más que los asambleístas) desapareció del predio de Ezeiza.
Lo habían llamado para avisarle que su casa había sufrido un acto vándalico. En la fachada del edificio apareció la leyenda: “Lozano traidor y ladrón”.
Marcelo Tinelli, a quién apoyaba (y se supone votó) el presidente de Excursionistas repudió el hecho en su cuenta de Twitter.